"EDUCAR EN LA VERDAD"

Hace más de 2.500 años Pitágoras dijo: "Educad a los niños y no tendréis que castigar a los hombres".

Parece evidente que la educación es el único camino de hacer que los hombres y mujeres de mañana, convivan en sociedad como buenos seres humanos.
Pero aún habría que pedir algo más a la educación, pues no vale de cualquier forma. Es muy preocupante cómo algunas formas de educar crean auténticas losas con las que cargan las personas, algunas para toda su vida, losas que a veces violan los derechos más básicos, como lo son la integridad física o moral. Si no, que se lo pregunten a los millones de mujeres africanas educadas en que deben sufrir la ablación como un rasgo primordial de su condición de mujer desgraciadamente en demasiados países.

Es obvio que aquel sabio se refería a educar en el conocimiento y en la libertad de conocer con una base moral primordial.

Pero es un hecho que las tradiciones se mezclan irremediablemente con la educación, tanto más cuanto más primaria es la cultura. Es prácticamente imposible que exista alguien educado sin ningún condicionante cultural y si a esto le añadimos que es precisamente la educación el arma que han usado montones de sistemas políticos para hacer de las personas seres a medida de sus ideales -recordando la imagen de filas de alemanitos rubitos, con el brazo levantado, o miles de chinitos recitando el libro rojo como si fuera una lista de sus antepasados- hemos de concluir que hay que tener extremo cuidado con la educación.

Parece que la colorida y bella India despierta y mira a sus preciosas niñas de ojos negros. Ojalá sea cierto que no van a diferenciar ni castas, ni sexos, ojalá aquel viejo filósofo inspire desde el cielo a los maestros para que eduquen como él soñó, en la libertad y en el respeto al ser humano que ha de dar el conocimiento.

CARMEN BALDOMINOS