Una vez una pareja de enamorados me pregunto: "¿Podemos exigir ser correspondidos por nuestra pareja?".
Mi respuesta fue "no": Esto sería como un intercambio: si tú me quieres, yo también te querré. Esta forma de pensar es errónea. El amor es otra cosa.
El amor verdadero está libre de celos, libre de exigencias y no conoce prejuicios.
Como designó Jesucristo, el amor consiste simplemente amar al prójimo.
Todas las personas tenemos en nuestro interior una especie de "semillas de amor" que se hallan en el corazón. Las podemos hacer crecer y florecer.
Eso es lo que tratamos de hacer los monjes con nuestros ejercicios positivos, basados en la tolerancia y el respeto por nuestro entorno.
No hace falta ser un santo para llevar a cabo buenos actos y comportarse bien con los demás.
El amor del que yo os hablo es hacia todo el planeta. Por esto te pregunto ¿hay alguna diferencia entre el amor hacia tu madre y el amor hacia una hormiga?..
¡No!
DALAI LAMA
(extraído del libro "La alegría interior")
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Estás haciendo los deberes? Estudios de la universitat? :)
ResponderEliminarSon textos muy interesantes, para reflexionar. Llevo 2días creyendo que es jueves, se me hará eterna la semana. Ya tengo carné de conducir :D bieeeeen!!
Te llamo de día jajaja que ya son casi las 3!!
MuuuuuuÁ! Cuídate!